La endodoncia es necesaria cuando la pulpa (el tejido blando dentro de los dientes que contiene los vasos sanguíneos, los nervios y el tejido conjuntivo) se inflama o enferma. Durante una endodoncia, el dentista o endodoncista (un dentista que se especializa en tratar el interior de los dientes) elimina la pulpa afectada. La cámara de la pulpa y la endodoncia del diente se limpian y sellan. Si la pulpa infectada no se elimina, podría doler e inflamarse, y es posible que sea necesario extraer el diente.
El término "tratamiento de canal" proviene de la limpieza que se realiza en los canales dentro de la raíz del diente.
Las causas de pulpa infectada pueden incluir:
una caries profunda
procedimientos dentales repetidos
un diente roto
lesiones de los dientes (incluso si no hay visible una grieta o rotura)
La pulpa es el tejido blando que contiene nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo. Se encuentra dentro del diente y se extiende desde la corona dental hasta la punta de la raíz en el hueso de la mandíbula.
Cuando la pulpa está enferma o dañada y no puede autorepararse, ésta muere. La causa más común de la muerte de pulpa es un diente fracturado o una cavidad profunda. Ambos problemas pueden permitir que las bacterias entren a la pulpa, causando una infección dentro del diente.
Sin tratamiento, se acumula pus en la punta de la raíz en el hueso maxilar formando una "bolsa de pus" llamada absceso. Un absceso puede causar daño al hueso alrededor de los dientes. Cuando la pulpa infectada no es removida, puede resultar en dolor e inflamación. Algunos subproductos de la infección pueden dañar los huesos maxilares. Sin tratamiento, su diente podría tener que ser removido.
El tratamiento de canales con frecuencia involucra de una a tres visitas al odontólogo. Durante el tratamiento, un odontólogo general o un endodoncista (un odontólogo que se especializa en problemas de la pulpa) remueve la pulpa enferma. Luego, éste limpia y sella la cámara pulpar y el canal radicular del diente.
Un diente restaurado puede durar toda una vida si continúa cuidando sus dientes y encías. Sin embargo, son necesarias las visitas regulares al odontólogo. Mientras que la raíz de un diente tratado sea nutrida por los tejidos a su alrededor, su diente permanecerá sano.